El centrismo es una corriente política que se sitúa en la posición intermedia entre la izquierda y la derecha. Su principal característica es la búsqueda del equilibrio y la conciliación entre posturas opuestas para lograr soluciones prácticas y justas.
El centrismo valora la libertad individual y la propiedad privada, pero al mismo tiempo defiende la igualdad de oportunidades y la justicia social. También promueve la diversidad cultural y la convivencia pacífica entre comunidades diferentes.
El centrismo suele ser criticado tanto por la izquierda como por la derecha, que lo tachan de ambiguo, oportunista o falta de principios. Sin embargo, sus defensores argumentan que es la mejor opción para gestionar un mundo cada vez más complejo y fragmentado.