La doctrina reformista es una corriente religiosa y política que nació en Europa durante el siglo XVI, en particular en los países de habla alemana y en el Reino Unido.
Esta doctrina se basa en la necesidad de reformar la Iglesia católica de la época, que era vista como corrupta e ineficiente. Los reformistas propusieron una vuelta a las enseñanzas bíblicas y a la fe apostólica, rechazando la jerarquía eclesiástica y la adoración de imágenes.
Martín Lutero fue uno de los principales líderes de esta corriente y su obra "95 Tesis" fue el punto de partida de la Reforma. Otros importantes reformistas fueron Juan Calvino y Ulrico Zuinglio.
La Doctrina reformista tuvo un impacto enorme en la historia de Europa y en la conformación del protestantismo como una de las principales ramas del cristianismo. Además, sus ideas sobre la libertad individual, la ética del trabajo y la educación tuvieron una gran influencia en la cultura occidental.
En resumen, la Doctrina reformista significa un retorno a las enseñanzas bíblicas y a la fe apostólica, rechazando la jerarquía eclesiástica y la adoración de imágenes, y tuvo un impacto enorme en la historia de Europa y la conformación del protestantismo.