El embolismo es una condición médica en la que una arteria se obstruye por un émbolo, que es una masa de material extraño que viaja por el torrente sanguíneo y se queda atascado en algún lugar del sistema circulatorio. El embolismo puede ser causado por una variedad de factores, como la formación de coágulos sanguíneos, fragmentos de tejido tumorales y burbujas de aire.
El embolismo puede tener una variedad de síntomas, dependiendo del sitio y la severidad de la obstrucción. La falta de oxígeno y nutrientes puede causar daño celular y eventualmente llevar a la muerte del tejido, lo que resulta en un aumento del dolor en el área afectada. Las personas también pueden tener dificultades para respirar, latidos del corazón irregulares, sudoración excesiva y otros síntomas.
El embolismo puede ser fatal si no se trata de inmediato. El tratamiento puede incluir medicamentos para disolver el émbolo, la cirugía para extraer el émbolo y restaurar el flujo de sangre, o terapias para prevenir la formación de coágulos sanguíneos o la formación de émbolos en el futuro. Es importante buscar atención médica de inmediato si se sospecha de un embolismo para minimizar el daño y aumentar las posibilidades de recuperación completa.