El carlismo fue un movimiento político y social surgido en el siglo XIX en España, que se desarrolló a lo largo de más de un siglo y tuvo un impacto significativo en la historia del país.
El carlismo surgió como rechazo a la designación de Isabel II como reina de España tras la muerte de Fernando VII en 1833. Los carlistas defendían que el sucesor legítimo al trono español era Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII y padre de Carlos Luis de Borbón, conocido como Carlos VII.
El carlismo se caracterizó por una rígida defensa de la religión, la monarquía y la tradición, lo que le llevó a ser apoyado por conservadores y sectores más conservadores de la sociedad española. También se caracterizó por ser un movimiento político basado fuertemente en el regionalismo, especialmente en las regiones de Cataluña, País Vasco y Navarra.
A lo largo de su historia, el carlismo fue protagonista de numerosas guerras civiles, como la Primera Guerra Carlista (1833-1840) o la Tercera Guerra Carlista (1872-1876), así como de una intensa actividad política que se prolongó hasta las décadas de 1960 y 1970.
En la actualidad, el carlismo es considerado un movimiento histórico, pero ha dejado un legado importante en la política y cultura españolas, así como en la identidad regional de algunas partes del país.
El Carlismo es un movimiento político y social que ha tenido una gran presencia en la historia de España, con una notable influencia en el siglo XIX y parte del XX. Se caracteriza por su defensa de la monarquía tradicional y la religión católica.
El origen del Carlismo se remonta al siglo XIX, en concreto a la muerte del rey Fernando VII en 1833 y la consiguiente crisis sucesoria. En este contexto, las fuerzas políticas y sociales se dividieron en dos bandos: los partidarios de la hija de Fernando VII, Isabel II, y los partidarios de su hermano Carlos María Isidro. Este último se convirtió en el líder del movimiento carlista.
Los carlistas defendían la soberanía de Dios y el derecho divino de los reyes, rechazando la soberanía popular y la Constitución de 1812. Además, se oponían a los avances políticos y económicos del liberalismo, y al influjo de la Revolución Francesa y de la Ilustración.
El Carlismo tuvo un gran apoyo popular, especialmente en zonas rurales y entre las clases más desfavorecidas. Pero también fue un movimiento militar, que protagonizó numerosas guerras civiles en España. La más conocida fue la Primera Guerra Carlista (1833-1840), que enfrentó a las fuerzas leales a Isabel II y a las de Carlos María Isidro.
A lo largo de su historia, el Carlismo ha sufrido diversas crisis, escisiones y reorganizaciones. En la actualidad, sigue existiendo como una corriente política y cultural, con presencia en varias comunidades autónomas, pero sin la fuerza y la influencia de antaño.
El carlismo fue un movimiento político y monarquista que surgió en España durante el siglo XIX. Se originó como una reacción contra la sucesión \al trono por parte de Isabel II, hija del rey Fernando VII, en lugar de su tío Carlos María Isidro de Borbón.
El carlismo se caracterizó por ser una corriente política de reivindicación de las clases más conservadoras. Esto se debía a que veían a Isabel II como una monarca liberal, que no respetaba los valores tradicionales y religiosos del país.
Aunque su apogeo se situó entre los años 1833 y 1876, el carlismo tuvo distintas reivindicaciones políticas y militares a lo largo de la historia de España. En el año 1833 se produjo la Primera Guerra Carlista, que supuso un enfrentamiento entre los partidarios de Carlos María Isidro y el gobierno de Isabel II.
Finalmente, el carlismo dejó de ser una corriente política relevante a finales del siglo XIX. Sin embargo, sus ideales y valores siguen estando presentes en algunas corrientes políticas y sociales en la actualidad.
El carlismo, también conocido como movimiento carlista, es un movimiento político que surgió en España en el siglo XIX. Fue impulsado por los partidarios del infante Carlos María Isidro de Borbón, quien pretendía ser el heredero legítimo al trono español tras la muerte de su hermano, Fernando VII. Los seguidores de Carlos María Isidro se autodenominaron "carlistas" en honor a su líder.
Los carlistas se oponían a la llegada al trono de Isabel II, a quien consideraban una monarca ilegítima. El movimiento carlista fue especialmente activo durante la primera mitad del siglo XIX, aunque continuó existiendo hasta bien entrado el siglo XX.
El carlismo se caracterizó por su defensa del absolutismo monárquico y del catolicismo. Los carlistas creían en la necesidad de un gobierno fuerte y en la importancia de la religión como elemento fundamental en la sociedad. Además, durante su historia, el carlismo estuvo vinculado a numerosas luchas armadas y conflictos políticos.
En resumen, el carlismo Wikipedia se refiere al movimiento político que surgió en España en el siglo XIX en oposición al gobierno de Isabel II y en defensa del pretender al trono español del infante Carlos María Isidro. El carlismo se caracterizó por su defensa del absolutismo monárquico y del catolicismo, y estuvo vinculado a numerosas luchas armadas y conflictos políticos a lo largo de su historia.