Una familia léxica es un conjunto de palabras que se derivan a partir de una misma raíz. Todas las palabras de una familia léxica comparten la misma raíz o lexema, lo que les da un significado común.
Por ejemplo, el lexema "pint" puede dar lugar a palabras como "pintar", "pintura", "pintoresco", "pintura", "repintar", "despintar", entre otras. Todas estas palabras tienen en común la raíz "pint", por lo que forman parte de una misma familia léxica.
Otro ejemplo de una familia léxica es la que se forma a partir del lexema "amor", con palabras como "amoroso", "amoríos", "amorío", "desamor", "enamorar", "enamorado", "reconocimiento de amor", "desamorado", "desenamorar", entre otras.
Del lexema "biblio" se pueden formar términos como "biblioteca", "bibliografía", "bibliotecario", "bibliómano", "bibliófilo", etc. Todas estas palabras, tienen en común la raíz "biblio" que significa "libro", formando la familia léxica "biblio".
Otras palabras como "pata", "patitas", "patoncito", "patizambo", "patada", "patelar", "pateador", "patache", "patero" y "patesco" pertenecen a la familia léxica de "pata".
Un ejemplo más de una familia léxica es la que se forma a partir de la raíz "tele", que significa "distante", con palabras como "televisión", "telecomunicación", "telefonía", "telediario", "telepatía", "telescópico", "telescopiosa", etc.
El lexema "gato" forma una familia léxica con palabras como "gatito", "gatazo", "gatería", "gatuno", "gatosaurio", "gatero", "gatillo", "gatillazo", "gatificar", etc.
Otra familia léxica es la que se forma a partir del lexema "mano", con palabras como "manco", "mancomunado", "manopla", "manicura", "manirroto", "manila", "manotazo", "manotón", "manejar", etc.
El lexema "planta" da lugar a términos como "plantar", "plantígrado", "plantío", "plantilla", "plantazo", "plantear", "plantón", "plantel", "planta solar", entre otros.
Del lexema "coche" se pueden formar palabras como "cochera", "cochecito", "cochecito de bebé", "cochecitos", "cochecillo", "cochero", "coche sin conductor", "coches autónomos", etc., todas compartiendo la raíz "coche" que hace referencia a un medio de transporte terrestre.
La familia léxica de "bañar" estaría compuesta por palabras como "baño", "bañarse", "bañera", "bañadura", "bañador", "bañero", "bañista", "bañística", "bañarse en el agua", etc.
En conclusión, una familia léxica es un conjunto de varias palabras que derivan del mismo lexema, compartiendo una raíz etimológica y un significado común. Esta es una forma de trabajar el vocabulario y comprender mejor la estructura lingüística de las palabras.
Una familia de palabras está conformada por un conjunto de palabras que comparten una raíz léxica o un mismo lexema, es decir, una palabra que comparte el mismo origen que otras de la misma familia.
Por ejemplo, la raíz léxica del verbo correr puede generar diferentes palabras de la misma familia como: corredor, corredora, corrida, corriente, corridamente.
Otro ejemplo es el verbo trabajar, del cual se pueden derivar palabras como: trabajador, trabajadora, trabajo, trabajado, trabajosamente.
La palabra amigo, también forma parte de una familia de palabras, de la cual derivan términos como: amistad, amigable, amiguismo, amigar, amiguito.
Otro ejemplo de familia de palabras es el verbo comer, del cual surgen términos como: comida, comedor, comestible, comisura, complemento.
Finalmente, la palabra libro forma parte de una familia de palabras que incluye términos como: librero, librero, libroteca, librero/mueble, libresco.
Una familia léxica es un conjunto de palabras que tienen una raíz común, es decir, una palabra que se repite en todas ellas y que las relaciona. Por ejemplo, la raíz "casa" está presente en palabras como casita, casero, caserío, casillero, entre otras.
Los niños de primaria necesitan comprender qué es una familia léxica para ampliar su vocabulario y mejorar su comprensión lectora. Al identificar la raíz de una palabra, pueden intentar deducir el significado de otras palabras de la misma familia.
Además, conocer las familias léxicas también les permite mejorar su escritura y ortografía, ya que al conocer la raíz de una palabra, pueden aplicar correctamente las reglas de acentuación y de formación de plurales.
Es importante destacar que no todas las palabras con la misma raíz pertenecen a una misma familia léxica. Para que esto ocurra, deben guardar una cierta relación semántica entre sí.
En resumen, enseñar a los niños qué es una familia léxica es una herramienta útil para que amplíen su vocabulario, mejoren su comprensión lectora y aprendan más sobre la estructura de las palabras en nuestra lengua.
Las palabras no vienen solas, sino que forman parte de un sistema lingüístico más completo. Esto se conoce como la familia léxica, que se forma cuando una raíz léxica se combina con diferentes morfemas para crear otras palabras.
Los morfemas pueden ser prefijos o sufijos, y contienen información adicional que cambia el significado o la función de la palabra base. Por ejemplo, en la familia léxica de amigo, se pueden encontrar palabras como amistad, amigable o amiguismo, que comparten la misma raíz léxica, pero que han sido modificadas con diferentes morfemas.
Es importante destacar que las palabras que pertenecen a una misma familia léxica tienen cierta relación semántica entre ellas, lo que ayuda a comprender su significado y uso en diferentes contextos. Además, esto facilita el proceso de aprendizaje y memorización de nuevas palabras, ya que podemos identificar patrones y relaciones entre ellas.
En resumen, la formación de una familia léxica implica la combinación de una raíz léxica con diferentes morfemas para crear nuevas palabras relacionadas entre sí. Esto contribuye a enriquecer nuestro vocabulario y a comprender mejor el uso de las palabras en diferentes contextos.
Los relojes son dispositivos que han acompañado a la humanidad durante siglos, y se han utilizado para medir el tiempo en diferentes situaciones. Sin embargo, ¿sabes cuál es la familia a la que pertenece?
Los relojes se encuentran dentro de la familia de los instrumentos de medición del tiempo. Esta familia incluye otros dispositivos como cronómetros, esferas solares, relojes de arena y relojes digitales.
Los relojes mecánicos, que funcionan mediante un mecanismo de engranajes que hacen girar las manecillas, son los más tradicionales dentro de esta familia. Por otro lado, los relojes digitales emplean tecnología para mostrar la hora con números en un display electrónico.
En cuanto a la precisión, hay relojes que son capaces de medir el tiempo con gran exactitud. Por ejemplo, el reloj atómico es capaz de medir el tiempo con una precisión de hasta una milmillonésima de segundo.
En resumen, podemos decir que el reloj pertenece a la familia de los instrumentos de medición del tiempo y se ha convertido en un objeto imprescindible en la vida cotidiana.