El narrador es la voz que cuenta la historia en una obra literaria. Hay diferentes tipos de narración, pero dos de los más habituales son el narrador objetivo y el narrador subjetivo.
En el narrador objetivo, la voz narrativa se limita a contar la historia sin tomar partido de ella ni dar su opinión. No describe los sentimientos o pensamientos de los personajes, sino que se limita a narrar lo que ocurre objetivamente. Este tipo de narración suele utilizarse en obras de carácter realista o periodístico, en las que se busca transmitir una información lo más breve y precisa posible.
Por otro lado, el narrador subjetivo es aquel que cuenta la historia desde su propio punto de vista, implicándose en la misma y dejando en evidencia sus opiniones y sentimientos al respecto. Este tipo de narrador se suele emplear en obras literarias de mayor complejidad, como novelas o cuentos, en los que se busca involucrar al lector en las emociones que experimentan los personajes.
En definitiva, el narrador objetivo tiene una actitud más descriptiva y distante con respecto a la historia que está narrando, mientras que el narrador subjetivo se involucra de manera más activa, mostrando sus propias emociones y percepciones acerca de la trama. Ambos tipos de narración tienen ventajas y desventajas, y es el autor quien elige cuál de ellos utilizar en función de los objetivos que quiera alcanzar en su obra literaria.
Un narrador subjetivo es un tipo de narrador que se caracteriza por presentar la historia desde su punto de vista personal, subjetivo y emocional.
Este tipo de narrador no es objetivo ni imparcial, sino que está influenciado por sus propias creencias, opiniones y emociones, lo que puede afectar la forma en que presenta los hechos y personajes de la historia.
El narrador subjetivo no solo narra los eventos, sino que también comparte sus propias reflexiones, pensamientos y sentimientos. Por lo general, su presencia es más evidente en las historias en primera persona, pero también puede estar presente en las narraciones en tercera persona.
Al incorporar la subjetividad y emoción, el narrador subjetivo puede crear una conexión emocional más cercana entre el lector y los personajes, lo que puede resultar en una historia más conmovedora y realista para el lector.
El narrador objetivo es aquel que no muestra ninguna opinión o sentimiento personal sobre los personajes o eventos de la historia que está contando. Su objetivo es simplemente presentar los hechos de una manera objetiva y neutral.
El narrador objetivo se limita a describir el escenario, los personajes, sus acciones y diálogos sin agregar su punto de vista personal ni emitir juicios de valor. Por esta razón, el lector puede sentir que la historia carece de emoción o intensidad, ya que no hay una conexión emocional entre el narrador y la historia.
El papel del narrador objetivo es esencial en la literatura periodística, donde el escritor se enfoca en presentar hechos precisos y verificables a través de informes, crónicas y reportajes. Es importante que el público pueda confiar en la neutralidad del narrador, para que pueda valorar la relevancia de la información proporcionada.
Ningún personaje en particular puede ser considerado un narrador objetivo, ya que cada uno tiene su propia forma de percibir el mundo y su propia subjetividad. Solo un narrador externo y neutral puede ofrecer una visión objetiva de los hechos.
Existen tres tipos de narradores en la literatura: el narrador en primera persona, en segunda persona y en tercera persona. Cada uno de ellos tiene sus características y su forma de contar la historia.
El narrador en primera persona es aquel que cuenta la historia desde su punto de vista y utiliza la primera persona gramatical. Esto significa que nos brinda una perspectiva muy personal y subjetiva. Al usar yo, nos presenta una versión de los hechos que puede estar sesgada por sus propias emociones, pensamientos y prejuicios.
Por otro lado, el narrador en segunda persona es un tipo poco común y se utiliza cuando el narrador habla directamente al lector. En lugar de decir "yo", utiliza la palabra "tú". Este tipo de narración puede generarnos una perspectiva muy diferente, ya que nos hace partícipes y nos sumerge en la trama de una forma única. Nos hace sentir que estamos en la historia, siendo los propios protagonistas.
Finalmente, el narrador en tercera persona es aquel que cuenta la historia desde el punto de vista de un observador que no forma parte de ella. Utiliza la tercera persona gramatical y nos permite ver la historia desde una perspectiva más distante y objetiva. Este tipo de narración nos brinda una visión más amplia y detallada de los hechos, ya que al no estar influenciado por un personaje, tiene una visión más neutral.
En resumen, cada tipo de narrador tiene sus características y su forma de contar la historia. El narrador en primera persona nos ofrece una perspectiva personal y subjetiva, el narrador en segunda persona nos hace partícipes de la trama y el narrador en tercera persona nos brinda una visión más objetiva y detallada de los hechos.
En la literatura, el narrador es aquel que cuenta la historia y hay diferentes tipos de narrador que pueden ser utilizados según el objetivo del autor.
El primer tipo es el narrador omnisciente, quien tiene acceso a los pensamientos y sentimientos de todos los personajes, así como al conocimiento de la historia en general. Este narrador ofrece una visión completa de los eventos y puede hacer comentarios desde su perspectiva.
El segundo es el narrador en primera persona, quien participa en los eventos de la historia y cuenta su experiencia personal. Este narrador hace que el lector se sienta más cercano a la historia y puede dar más profundidad a los personajes y su relación con el mundo que los rodea.
Otro tipo de narrador es el narrador en tercera persona limitado, quien relata la historia desde el punto de vista de un solo personaje. Este narrador tiene un acceso limitado a la información y pensamientos de los demás personajes, pero puede proporcionar una visión detallada y profunda de un personaje en particular.
Finalmente, el narrador testigo es aquel que relata la historia tal como la vio, pero no participó en los eventos. Este narrador puede proporcionar una visión imparcial y objetiva de los eventos y personajes, ya que no está implicado emocionalmente en la historia.
En resumen, los tipos de narrador son una herramienta fundamental para el desarrollo de una historia y la creación de diferentes perspectivas que ayuden a contarla. Es importante elegir cuidadosamente qué tipo de narrador se utilizará para lograr los objetivos deseados.