La característica realista es una importante corriente artística y literaria que busca representar la realidad de manera objetiva y verosímil. Se enfoca en la descripción detallada y precisa de los objetos, personas y situaciones, con un énfasis en los detalles y en la reproducción fiel de la apariencia externa de las cosas.
El realismo se opone a la idealización excesiva y a la distorsión de la realidad en otras corrientes artísticas y literarias. Busca representar la vida cotidiana, las clases sociales y las problemáticas sociales de forma veraz y honesta. La objetividad y la veracidad son características esenciales del realismo, lo que implica que el autor o artista debe evitar la influencia de sus propios prejuicios o sentimientos personales.
En la pintura, por ejemplo, el realismo se caracteriza por la precisión en la representación de las figuras humanas, los colores y texturas de los objetos, así como por el uso de técnicas que permiten reflejar la luz y las sombras de manera realista. La exactitud en los detalles y la reproducción fidedigna de la realidad son aspectos fundamentales del realismo pictórico.
En la literatura, el realismo se manifiesta a través de la descripción minuciosa de los personajes, los escenarios y los diálogos, con un lenguaje claro y sin artificios. Se busca reflejar la forma en que las personas hablan y actúan en la vida real. La intención de reflejar la realidad de forma honesta y la búsqueda de la verosimilitud son elementos distintivos de la literatura realista.
En conclusión, la característica realista se enfoca en representar la realidad de manera objetiva, precisa y veraz. Tanto en la pintura como en la literatura, el realismo busca reflejar la vida cotidiana y las problemáticas sociales sin idealizar ni distorsionar la realidad. La reproducción fiel de los detalles y la honestidad en la representación son aspectos clave de esta corriente artística y literaria.