El agrarismo gallego era un movimiento político y social que surgió en la Galicia rural a principios del siglo XX. Se centraba en la defensa de los intereses de los campesinos y de su modo de vida tradicional, y en la lucha contra la especulación del suelo y los abusos de los grandes terratenientes. Este movimiento se caracterizó por la organización de sindicatos agrarios y la creación de partidos políticos de corte agrarista, como el Partido Agrario Gallego o el Partido Republicano Agrario y Social. También se impulsó la creación de cooperativas y el fomento de la economía rural. El agrarismo gallego tuvo una gran importancia en la historia política de Galicia, ya que consiguió movilizar a amplias capas de la sociedad rural en defensa de sus intereses y en la lucha contra la marginación y la exclusión social. Aunque el agrarismo gallego perdió fuerza con el paso de los años y tras la Guerra Civil española, su legado y su influencia pueden verse en la actualidad en las reivindicaciones de los movimientos sociales y políticos que defienden los derechos de los campesinos y trabajadores del campo en Galicia y en el resto de España.