El manifiesto futurista fue un documento publicado en 1909 por el poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti, donde se exaltaba el cambio vertiginoso de la época y se proponía la ruptura con el pasado.
En él se afirmaba el valor de la velocidad, la tecnología y la industria, mientras se despreciaba lo antiguo y se criticaba la cultura tradicional. Se abogaba por una nueva forma de arte y un nuevo tipo de belleza, caracterizado por la dinamicidad, la energía y la fuerza.
El manifiesto también incluía la exaltación de la guerra como una oportunidad para la renovación y el avance humano. Se llegaba a hablar de la necesidad de una "higiene universal" que implicaba la destrucción de las bibliotecas y los museos, y la "limpieza" de la sociedad de todo lo que fuera anticuado y estéril.
Este manifiesto tuvo una gran influencia en los movimientos vanguardistas de la primera mitad del siglo XX, y se considera una declaración de guerra contra la tradición y el pasado, a favor de la modernidad y el progreso.
El futurismo fue un movimiento artístico y cultural que surgió en Italia a principios del siglo XX, principalmente en el ámbito de la literatura y las artes visuales. Este movimiento se caracterizó por su defensa de la modernidad, la velocidad, la tecnología y la máquina, y por su rechazo a las formas artísticas y literarias tradicionales.
Uno de los principales objetivos del futurismo era la creación de una nueva estética basada en la dinamicidad y la energía de la vida contemporánea, en contraposición a la estética estática y conservadora del pasado. Para los futuristas, la modernidad se identificaba con la velocidad, la máquina y la energía eléctrica, y por ello, sus obras se caracterizaban por la representación de estos elementos.
Otro de los pilares fundamentales del futurismo era el concepto de la guerra, que fue celebrada como una fuerza purificadora y renovadora de la sociedad. Para los futuristas, la guerra era una manera de liberar la energía vital del hombre y de la sociedad, y por tanto, se convirtió en uno de los temas recurrentes de sus obras literarias y visuales.
En resumen, el futurismo fue un movimiento artístico y literario que buscaba representar la modernidad y la energía de la vida contemporánea, a través de la representación de la tecnología, la velocidad y la máquina. Este movimiento defendía una nueva estética y rechazaba las formas artísticas y literarias tradicionales, y celebraba la guerra como una fuerza purificadora y renovadora de la sociedad.
El futurismo es un movimiento artístico y cultural que se originó en Italia a principios del siglo XX. Fue fundado por el poeta Filippo Tommaso Marinetti y se caracterizó por la exaltación de la velocidad, la tecnología y la modernidad.
La ideología política que establece el futurismo no se enfoca en una dirección específica, ya que los futuristas creían en la libertad del individuo y la excelencia del ser humano por encima de las ideologías políticas y sociales existentes. Sin embargo, se puede decir que el futurismo tuvo cierta inclinación hacia el fascismo debido a la figura de Marinetti, quien se unió al movimiento fascista italiano y apoyó la propagación de la ideología fascista en el país.
Por otro lado, los futuristas también eran anti-tradicionalistas y anti-burgueses, lo que significa que rechazaron las normas establecidas y las estructuras sociales convencionales. En lugar de eso, buscaban una sociedad más dinámica y progresista, que estuviera en constante evolución y cambio.
En resumen, la ideología política del futurismo no puede ser definida con precisión debido a la complejidad y variedad de las ideas presentadas por los futuristas. Sin embargo, se puede decir que su inclinación hacia el fascismo y su rechazo a las estructuras sociales tradicionales y burguesas dejaron una huella en el movimiento y en la cultura contemporánea.