Los donatistas son una rama cristiana que surgió en el norte de África a principios del siglo IV. Los donatistas creían que la iglesia debía ser pura y sin mancha.
Esta secta cristiana creía que la iglesia se había corrompido al admitir a personas que habían renunciado a su fe durante las persecuciones religiosas. Por lo tanto, creían que solo los verdaderos creyentes debían ser parte de la iglesia.
Además, los donatistas rechazaban la autoridad del Papa y de otras autoridades eclesiásticas, ya que creían que solo Dios tenía el poder de ordenar a los líderes de la iglesia.
En resumen, los donatistas creían en la pureza de la iglesia, en la exclusión de aquellos que habían renunciado a su fe, y en la autoridad divina como única forma de liderazgo en la iglesia. Estas creencias diferían de las de la iglesia católica establecida en ese momento.
El Donatismo es una corriente religiosa que surgió en el siglo IV en el norte de África y fue liderada por el obispo Donato de Cartago. Esta corriente defiende la idea de que la Iglesia debe estar compuesta exclusivamente por miembros "puros", es decir, aquellos que no hayan cometido ningún pecado grave o traición a la fe.
El Donatismo surgió en un contexto de persecución y traición durante el imperio romano, lo que llevó a algunos cristianos a denunciar y excluir a aquellos que habían cedido ante los romanos o habían traicionado a la fe en algún momento. Esta postura defendía una Iglesia "pura" y "santa", sin mancha ni pecado.
El Donatismo fue una corriente muy influyente en el norte de África y llegó a tener incluso un gran poder político. Sin embargo, fue criticado por otros líderes religiosos y, finalmente, reprimido por el poder imperial. A pesar de esto, la corriente donatista sobrevivió y continuó influyendo en la Iglesia durante muchos siglos.
Los donatistas eran un grupo de cristianos que se separaron de la Iglesia católica en el siglo IV en el norte de África. Ellos creían que la Iglesia debía ser pura y sólo aquellos que vivían una vida moralmente ejemplar debían ser considerados miembros.
Los donatistas también creían que solo los bautismos realizados por clérigos que no habían apostatado tenían valor. Es decir, si un sacerdote había renunciado a su fe durante la persecución del emperador Diocleciano, su bautismo no era válido.
Otra enseñanza donatista importante era su rechazo a la Iglesia católica y a todas las iglesias que no estaban de acuerdo con sus creencias. Ellos creían que el Papa de Roma no tenía poder legítimo y que la Iglesia debía ser liderada por sus propios obispos.
Los donatistas también se opusieron a muchos rituales de la Iglesia católica, como la confesión y la penitencia. Ellos creían que solo la oración era necesaria para la penitencia y que los pecadores deberían ser expulsados de la Iglesia en lugar de ser perdonados.
Aunque los donatistas fueron considerados herejes por la Iglesia católica y su influencia disminuyó en el siglo V, su legado duró mucho tiempo. Sus enseñanzas ayudaron a dar forma a las ideas de la Reforma protestante y a muchos movimientos religiosos posteriores.