Los adventistas del séptimo día son una denominación cristiana protestante que se originó en el siglo XIX en los Estados Unidos. Creen en la Biblia como la palabra de Dios y enfatizan su importancia en su fe y práctica diaria.
Los adventistas creen en la creación divina y la existencia de un Dios trino, es decir, un Dios en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. También creen en la existencia del cielo y del infierno, y en la segunda venida de Jesucristo, que según su interpretación bíblica será un evento futuro que marcará el fin del mundo.
Entre las creencias distintivas de los adventistas se encuentra el énfasis en el sábado como día de reposo y adoración. Creen que el sábado fue instituido por Dios al final de la creación como un día de descanso y adoración, y lo observan desde la puesta de sol del viernes hasta la puesta de sol del sábado.
Además, los adventistas ponen especial atención en la salud y el estilo de vida. Creen que el cuerpo es el templo del Espíritu Santo y que por lo tanto se debe cuidar mediante prácticas saludables, tales como una dieta vegetariana, el ejercicio físico, el descanso adecuado y la abstinencia de sustancias nocivas como el tabaco o el alcohol.
En resumen, los adventistas creen en Dios como Creador y Señor, en la Biblia como la revelación divina y en Jesucristo como Salvador y Redentor. Su fe se basa en la observancia del sábado, la segunda venida de Jesucristo y la importancia de la salud y el bienestar físico y espiritual.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día sostiene seis creencias fundamentales que constituyen la base de su fe y enseñanza. Estas creencias son:
Estas seis creencias son la columna vertebral de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y son enseñadas y practicadas por sus miembros en todo el mundo.
Los adventistas creen en un Dios todopoderoso y amoroso que creó el universo en seis días y descansó en el séptimo, lo que se conoce como el día de reposo, que los adventistas observan el sábado.
Para los adventistas, Dios es el Creador y Sustentador de la vida, y busca la salvación de todas las personas a través de su hijo Jesucristo. Creemos que Dios es justo y misericordioso, y que se preocupa por cada uno de sus hijos.
Además, los adventistas creen en la importancia de la comunión con Dios a través de la oración y el estudio de la Biblia. Dios nos habla a través de su Palabra, y nos da fuerzas para afrontar los desafíos de la vida.
Por último, los adventistas creemos en la inminente segunda venida de Jesús, cuando Dios traerá una nueva tierra y un nuevo cielo, y siempre viviremos con Él en una paz eterna.
En resumen, para los adventistas, Dios es el creador, salvador y amigo que nos ama incondicionalmente y nos guía en nuestro camino hacia la vida eterna.
La Iglesia adventista es una comunidad religiosa que se basa en una serie de pilares fundamentales para su doctrina. Uno de estos pilares es la creencia en la segunda venida de Jesucristo, la cual se considera el evento más importante de la historia de la humanidad.
Otra de las creencias centrales de los adventistas es la observancia del sábado como día de reposo, en lugar del domingo, ya que consideran que este fue establecido por Dios en la creación. Además, la Iglesia adventista hace énfasis en la importancia de llevar una vida saludable, ya que se considera el cuerpo como un santuario de Dios.
También se destaca en la iglesia la creencia en la Biblia como fuente de enseñanza y verdad, y se sigue un enfoque bíblico en sus prácticas y creencias. La Iglesia adventista promueve la libertad religiosa y el respeto a la diversidad, y se enfoca en llevar un mensaje de esperanza y amor a todas las personas.
En resumen, la doctrina de la Iglesia adventista se basa en la creencia en la segunda venida de Jesucristo, la observancia del sábado como día de reposo, la importancia de llevar una vida saludable, la consideración de la Biblia como guía y la promoción de la libertad religiosa y el amor hacia todos.