Uno de los mayores desafíos para muchos nativos y no nativos del español es la correcta utilización de las palabras que comparten la misma pronunciación, pero cambian de significado dependiendo de si llevan tilde o no. Este es el caso de "se" y "sé".
El "se" sin tilde es un pronombre reflexivo que se utiliza para indicar que una acción recae sobre el sujeto mismo. Por ejemplo, "se cepilla los dientes" o "se levanta temprano". También se usa para formar la voz pasiva: "se construyó una nueva carretera".
Por otro lado, "sé" con tilde es la forma en primera persona singular del verbo "ser" en presente. Se utiliza para afirmar la existencia o cualidades de una persona o cosa. Por ejemplo, "yo sé matemáticas" o "él es un gran médico". También se usa para dar órdenes afirmativas en segunda persona singular: "¡sé valiente!" o "¡sé amable con los demás!".
Es importante tener en cuenta que la ausencia o presencia de la tilde afecta la comunicación y el sentido de la frase. Por eso, es fundamental prestar atención a la ortografía y asegurarnos de utilizar la forma correcta en cada situación.