La tilde es un signo diacrítico que se utiliza en el español para marcar la sílaba tónica de una palabra. Sin embargo, existen ciertas reglas que determinan en qué casos no se debe utilizar la tilde.
Una de las reglas principales es que las palabras agudas, es decir, aquellas que tienen la sílaba tónica en la última sílaba, no llevan tilde a menos que terminen en -n, -s o en una vocal. Por ejemplo, las palabras "cantar", "feliz" y "comer" no llevan tilde porque son agudas. Sin embargo, "camión" lleva tilde debido a que termina en -n.
Otra regla importante es que las palabras llanas o graves, que tienen la sílaba tónica en la penúltima sílaba, no llevan tilde a menos que terminen en consonante distinta de -n o -s, o en vocal acentuada. Por ejemplo, "mesa", "lápiz" y "límite" no llevan tilde porque son llanas. Sin embargo, "fácil" y "árbol" llevan tilde porque terminan en consonante distinta de -n o -s.
Finalmente, las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas, que tienen la sílaba tónica en la antepenúltima o en una sílaba anterior, siempre llevan tilde. Por ejemplo, "música" y "débil" llevan tilde porque son palabras esdrújulas.
En resumen, las reglas para utilizar la tilde en español son claras. Las palabras agudas no llevan tilde a menos que terminen en -n, -s o en una vocal, las palabras llanas no llevan tilde a menos que terminen en consonante distinta de -n o -s, o en vocal acentuada, y las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas siempre llevan tilde.