Los esquemas textuales son estructuras o patrones que se utilizan para organizar y presentar la información en un texto. Existen varios tipos de esquemas textuales que se emplean en la comunicación escrita, los cuales se diferencian según la función y el propósito que se quiera comunicar.
Uno de los esquemas textuales más comunes es el descriptivo, el cual se utiliza para describir o caracterizar un objeto, lugar o persona. Es decir, se enumera una lista de elementos para construir una imagen completa del objeto o persona en cuestión.
Otro tipo de esquema textual es el narrativo, el cual se utiliza para contar una historia o suceso. Este tipo de esquema incluye una introducción, el desarrollo del acontecimiento y una conclusión.
También encontramos el esquema comparativo, que se utiliza para comparar y contrastar dos o más objetos, lugares o personas. Este esquema se caracteriza por presentar similitudes y diferencias entre los elementos comparados.
Por último, el esquema argumentativo se utiliza para defender una postura o idea con argumentos racionales y convincentes. Se presenta una tesis clara y se apoya con evidencias y opiniones relevantes para persuadir al lector.
En conclusión, los esquemas textuales son herramientas útiles para presentar la información de manera ordenada y coherente. Cada tipo de esquema se adapta a un propósito diferente, por lo que es importante conocerlos y saber cuándo utilizarlos de forma adecuada.