Los ejercicios de la lengua son actividades que ayudan a mejorar el habla y a mantener una buena salud bucal. Estos ejercicios pueden ser simples y fáciles de hacer en casa todos los días, y es muy recomendable realizarlos antes de hablar en público o antes de cantar.
Uno de los ejercicios más conocidos es el de mover la lengua de un lado a otro de la boca, ya que ayuda a fortalecer los músculos de la lengua y mejora la pronunciación. Otro ejercicio muy efectivo es el de repetir diferentes sonidos, por ejemplo: "papá, pepa, popó" con el fin de mejorar la articulación de la lengua.
Los ejercicios de estiramiento y flexibilidad también son muy importantes, puesto que ayudan a disminuir la tensión en la lengua. Se puede hacer estirando la lengua hacia fuera lo más que se pueda, y luego intentar tocar la nariz o el mentón con la punta de la lengua.
En general, es importante incorporar estos ejercicios en nuestra rutina diaria, dado que nos ayudarán a mantener una buena salud bucal, mejorar nuestras habilidades comunicativas y a prevenir trastornos en el habla.